lunes, 26 de diciembre de 2011

Guindos preve un comienzo negativo en 2012

Guindosnha dicho que la economía española decrecerá en el cuarto trimestre del año y que se superarán los cinco millones de desempleados. Guindos, que ha evitado utilizar la palabra recesión, ha dicho que la caída en el último trimestre del año oscilará entre un 0,2% y un 0,3%.
Guindos también ha sido pesimista sobre el crecimiento económico para el año que viene y ha asegurado que posiblemente la economía española no logre crecer en el primer trimestre del año. El ministro de Economía ha hecho estas declaraciones en el acto de toma de posesión de los secretarios de estado de Economía, Fernando Jiménez de la Torre, y de Comercio, Jaime García-Legaz.
Durante la toma de posesión de los nuevos altos cargos, Guindos ha indicado que los dos próximos trimestres "no van a ser sencillos" ni para el PIB ni para la creacion de empleo, y ha añadido que hacer previsiones más allá de seis meses es "muy difícil".
No obstante, ha señalado que la difícil situación supondrá "un acicate" para impulsar las reformas necesarias, entre ellas la del sector financiero, que considera "vital e imprescindible", y la del mercado de bienes y servicios, orientada a la eliminación de trabas burocráticas.
Además, se ha marcado como otra de las tareas prioritarias de su departamento la rápida integración de las competencias en ciencia y tecnolgía, con el objetivo de avanzar en un modelo de crecimiento más sostenible.

Nuevo mapa bancario

El plazo que ha dado el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la banca para que termine de llevar a cabo su reestructuración ha sido de 6 meses. Antes de junio de 2012 el proceso tiene que estar terminado.
Las entidades tendrán que sanear sus balances asumiendo las pérdidas, lo cual implica la venta rápida de todos los inmuebles terminados que tienen en cartera y la puesta a valor de mercado de los activos ilíquidos.  Esto llevará a algunas entidades a tener que ser recapitalizadas y esto, según aseguró el presidente, tiene que conllevar más fusiones.
Las palabras de Rajoy parecen indicar que el nuevo Gobierno asume la tesis de los grandes bancos del país (Santander; BBVA; La Caixa; o Popular, para citar algunos), que rechazan la creación de un banco malo público sistémico y piden que sólo se concedan ayudas públicas a cambio de que quien la reciba sea absorbido por alguna entidad más fuerte o de mayor embergadura.
Bankinter podría quedarse como la excepción en el nuevo mapa bancario, quedándose pequeño y en solitario mientras todo se consolida a su alrededor. Tiene la fortaleza financiera y la solvencia adecuada para hacerlo, opinan los analistas, además de un modelo de negocio que le permite diferenciarse como banco de nicho. “Aunque esté fuerte, es demasiado pequeño para ponerse a comprar. Además, lo que hay en el mercado y sea accesible por tamaño, como el Banco de Valencia, no les interesa porque sería crecer en retail”, según un experto.